Si su hijo sufre de fiebre, querrá hacer todo lo que pueda para aliviar la incomodidad del niño. Estos son algunos consejos para ayudar a bajar la fiebre.
Lleve a su hijo al médico
No siempre es necesario llevar a su bebé al pediatra. La fiebre en los niños es una afección normal que se puede tratar en casa. Sin embargo, hay circunstancias especiales en las que se necesita la ayuda y asistencia de un médico de niños. Si observa alguno de los siguientes signos, haga una cita con el pediatra de su hijo.
- Su bebé es menor de tres meses
- Su bebé tiene entre tres y cinco meses de edad y tiene una temperatura de aproximadamente 101 o incluso más
- Su bebé tiene una temperatura de 102 y tiene aproximadamente seis meses de edad
- Si su bebé sufre de otros síntomas: ¿La piel de su bebé se vuelve púrpura o azul? ¿La fiebre del bebé se ha ido por días? ¿Su bebé tiene problemas para respirar?
Compruebe si tiene estos síntomas para saber si necesita llevar a su bebé al médico. Otras señales de alarma que debe saber incluyen: si su bebé tiene dolor de garganta junto con fiebre, eso podría ser un signo de infección por estreptococos o incluso una infección de oído. Si la fiebre se desarrolla con un sarpullido o si su bebé tiene manchas moradas que parecen un moretón, eso podría ser meningococcemia. Ir al médico de inmediato si ese es el caso.
Dé un baño
Un baño puede ayudar a enfriar a su bebé y a que le baje la temperatura. Sin embargo, usa agua tibia. No se recomienda el agua fría o caliente.
Ofrézcale líquidos adicionales
Dele paletas de helado a su hijo. El helado también puede ser genial. El yogur para bebés puede funcionar si a los tuyos les gusta. Darle a su hijo golosinas congeladas ayudará a bajar la temperatura.
Administre medicamentos
Asegúrese de ver o preguntar a su médico antes de administrar medicamentos a su hijo. Algunos médicos sugieren que deje que su hijo tome dosis alternadas de paracetamol e ibuprofeno. Sin embargo, asegúrese de preguntarle a su pediatra sobre la dosis y los horarios adecuados para prevenir una sobredosis.
Conclusión
Lidiar con una fiebre no tiene que ser aterrador. Saber qué hacer cuando suceda lo ayudará a tomar las decisiones correctas, evitará que entre en pánico y reducirá la incomodidad de su bebé. Obtenga más información consultando a nuestros pediatras en Pediatrix para obtener asesoramiento sobre el tratamiento de la fiebre en niños.